lunes, agosto 28, 2006

Capitulo Tres - Algunas de las vacas mas comunes

Capítulo Tres - Algunas de las vacas más comunes

Las vacas vienen en varias categorías. A continuación quiero compartir algunas de las vacas más comunes que he encontrado. No las escribo aquí para que las adoptes, sino para que identifiques las tuyas y te deshagas de ellas.

Vacas “justificadoras de la mediocridad”:

Yo estoy bien... Hay otros en peores circunstancias.

Odio mi trabajo, pero hay que dar gracias que por lo menos lo tengo.

No tendré el mejor matrimonio del mundo, pero por lo menos no estamos peleando todos los días.

No tendremos mucho, pero al menos no nos falta la comida.

Apenas pasé el curso, pero por lo menos no lo perdí. Quizás es hora de aceptar que no soy tan inteligente como los demás.

Las vacas de “la culpa no es mía”:

Para la poca educación que tuve no me ha ido tan mal. Lástima que mis padres no hubiesen tenido más visión.

Si mis padres no se hubiesen divorciado, quizás me hubiese ido mejor.

Así era mi madre, lo mío es genético.

Mi problema es que mi esposo no me apoya.

Mi problema es que mi esposa es muy negativa.

Es que en este país no hay apoyo para el empresario.

Yo tengo buenas intenciones pero con esta economía pues... ni modos.

Lo que sucede es que no tuve profesores que me motivaran a salir adelante.

Las vacas de las falsas creencias:

Como mi papá era alcohólico, con seguridad para allá voy yo.

Pues yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero corrompe.

Entre más tiene uno, más esclavo es de lo que tiene.

Los ricos son infelices y entre más tienen, menos contentos están con lo que tienen.

Las vacas que buscan excusar lo inexcusable:

Es que no me queda ni un minuto libre.

Quisiera leer más, pero no tengo tiempo.

Lo que pasa es que a las mujeres nos toca el doble de difícil que a los hombres.

Es que no quiero empezar hasta no estar absolutamente seguro.

Es que no quiero empezar hasta que no sepa cómo hacerlo perfectamente.

Las vacas de la impotencia:

Lo que sucede es que yo nunca he sido bueno para eso.

Es que el éxito no es para todo el mundo.

Lamentablemente lo mío es genético. No hay nada que yo pueda hacer.

Lo que uno no aprende de pequeño es muy difícil quererlo aprender de grande.

Mi problema es que soy muy tímida. Creo que esto es de familia ya que mi madre también era así.

Las vacas filosofales:

No he actuado, porque yo soy de los que cree que si vamos a hacer algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos... y en este momento no creo poderlo hacer tan bien como quisiera.

Si Dios quiere que triunfe, Él me mostrará el camino. Hay que esperar con paciencia.

¿Qué se puede hacer? Unos nacieron con buena estrella y otros nacimos estrellados.

Las vacas del autoengaño:

El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido.

No es que a mí me guste dejar todo para el último minuto, lo que sucede es que yo trabajo mejor bajo presión.

Lo importante no es ganar sino haber tomado parte en el juego. (¡Que vaca!)

3 Comments:

Blogger Cósimo said...

Hola, soy de San Javier (Yaracuy), y me interesó mucho esto... pero no puedo entender bien la historia de la vaca. Según la historia, el matar físicamente a la vaca, es decir, eliminar la fuente de sustento mediocre, fue lo que catapultó a la prosperidad a la familia. Sin embargo, en todos los ejemplos de "vacas mentales" que se ponen acá, lo que se intenta eliminar es algo de una naturaleza totalmente diferente. Estamos sumando papas con pingüinos, así nunca vamos a tener resultados. La historia, para que sea aplicable a lo que se quiere transmitir aquí, debería ser que el sabio no mató a la vaca sino que les hizo ver a los miembros de la miserable familia, que limitarse a depender de ella sin hacer nada mas, era lo que los condenaba. Una vez convencidos, los ex-pobres pasaron a cultivar su terrenito, sin necesidad de privarse de los productos lácteos provistos por el bovino. Esta versión permite que la familia tenga una dieta mucho más balanceada, y evita el derramamiento de sangre, tan desagradable siempre. Además, se corresponde mejor con el mensaje. Lo importante no es matar a la vaca sino tomar conciencia de que la usamos como excusa. Una vez hecho esto, podemos dejar a la vaca tranquila.

8:51 a. m.  
Blogger elprofeJLuis said...

Creo que no entiende el concepto figurativo...

4:06 p. m.  
Blogger Unknown said...

Muy buena perspectiva

9:54 p. m.  

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